NO ES PURO PESIMISMO

 
No es puro pesimismo,
es mi forma anegada de hacer poesías.
Una manera de explayar mi fracaso
con Mozart tocando de fondo.
 
Ay si pudiera ser un romántico
para adorarte con palabras dulces,
amarte de buen humor siempre,
sin mentiras, sin vagar en busca de no sé qué.
Pero es que mi entorno y su polución
no me inspiran cariño, ni paz, ni fe en el Altísimo.
Han matado al poeta que había en mí
mientras yo bebía sólo
viendo el televisor burlarse de todos.
 
¿Cómo cantar sobre lo que siento por ti
si a mi diestra las bombas estallan
enterrando hospitales repletos de almas moribundas
y nadie hace nada al respecto?
¿Podría escribir sobre el vuelo de las aves al norte
o el petricor que descansa la tierra seca
mientras en pleno 13 de mayo
hay niños que no tienen a quién decirle
feliz día mamá?
 
No es puro pesimismo. ¡No, no lo es!
Tampoco estoy loco. Frustrado sí, pero no loco.
Es que no puedo escribir sobre lo que no siento
ni  desviar la mirada de los pordioseros,
las prostitutas, los enfermos mentales
que se baban y llevan una vida monótona,
ni las veredas llenas de corazones vacíos.
 
Es que no logro entender
los aplausos en palestras políticas,
Ni aquellos que agradecen la caridad.
No acepto el sin un argumento,
los asquerosos jeques y su petróleo,
la saturación en mi desayuno
ni la falta de agua en un planeta inundado.
 
No es puro pesimismo, es quizá el alcohol
que baila en mis venas el vals de la necesidad,
pero pesimismo no.
¿Quién soy yo para ser un pesimista
y desconfiar de la veracidad de Dios?
¿Quién soy yo para culpar al Santo Padre
por los abusos sexuales, el enfermizo despilfarro
de los magnates, las hambrunas
y la desdicha de los inocentes?
Dime; ¿Quién soy yo?
 
¿Qué autoridad tengo para juzgar la vida
si jamás estudié sociología ni ciencias políticas?
¿Quién soy? Soy un cretino a más
y como tal escupiré mi mala educación y mi ocio
hasta que un día, me salve de este infierno
y pueda hallar de una manera auténtica
la alegría
en la camaradería de tus brazos abiertos.
 

 

Pablo Nuñez
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