Miro tu rostro en la muchedumbre.

¿Tu sonrisa? Echame el amor...

Un regalo de Dios, desde la cumbre,

A llenarme la vida, de luz y calor.

 

¡Te quiero con todo mi corazón!

Aunque a nadie se lo parezca.

Eres mi cuerpo... Mi sangre... Mi razón...

Y la escarcha de la brisa fresca...

 

¡Mi dulce! Llámame a mi...

Yo a ti te llamo ¡mi bella-flor!

Que los sueños, en el camino, sean así,

Hermozos... Calientes... Con el mejor color.

 

¡Soy eterna esclava de tu canción!

Háblame con tu tierna melodía...

Dame un amor romántico... Y pasión...

Que será nuestra toda la noche, todo el día...

 

Quiéreme, por toda tu vida... ¡Coraje!

Un rayito de estrellas en nuestra almohada...

Tu alma con mi alma... ¡Qué paisaje!

Que yo sin tu amor no soy nada.

 

Pues sé que en mis brazos abiertos,

Como un nido, invitándote a amar

Eres mucho más feliz... ¡Por cierto!

Que cualquiera lo pudiera pensar...

Mônica Gomes
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